Tal como el dilema shakesperiano, en ocasiones a los fumetas se nos presenta esta dicotomía que a veces nos carcome el alma…Fumar o comer?. Ahora te daremos unos datos que te permitirán tomar la mejor decisión, considerando aspectos tales como las circunstancias en las cuales consumirás cannabis, las personas a quienes invitarás y, creo que el punto más importante, con qué objetivo.
Comenzaremos, por el método más democrático de todos: Quemar. Circunscrito casi exclusivamente al ámbito recreacional. Se puede hacer de diferentes maneras, no solamente en papelillos, de los cuales existen una infinidad en el mercado. Con sabor, para cuando lo que estás fumando no tiene tan buen “bouquet”, de Celulosa, los típicos transparentes que todos miran con una impactante curiosidad ya que piensan que estas rolando con un trozo de plástico, y los de papel propiamente tal, desde los extraordinariamente gruesos, como el incombustible smoking, hasta el más delicado y finísimo OCB. También, existe otra enormidad de aparatos tales como pipas, bongs, mata-colas, Amazed, etc. Que nos permitirán cumplir con el mismo objetivo, sin tener que hacer el famoso cigarrito.
Que bondades tiene esta forma desde el punto de vista del efecto?. Lo primero, es que no tienes que invertir tiempo en preparar una receta, se puede fumar en cualquier lugar, solo tienes que rolar o cargar y listo. El efecto puede ser “mental”, generado por las variedades índicas. O sea, tu cuerpo y tu mente bajarán las revoluciones, te permitirá llegar a momentos de concentración máxima y flotarás en sensaciones realmente placenteras por la hipersensibilidad que produce. Pero hay variedades, como las sativas, que te prenden, te activan, sin dejar de sentir esa sensación de “espora flotante”. Perfecta para compartir en grupos.
En ambas opciones, dependiendo de la calidad, la variedad y tu tolerancia puedes lograr que el efecto se prolongue por más de una hora. Los contras de este sistema radican en la combustión misma. Al prender tu marihuana no logras aprovechar todo el potencial de thc y cbo, logrando captar solo entre un 15% y un 50%. Además, tal como en el cigarrillo, estas aspirando un humo cargado de partículas tóxicas o nocivas en el largo plazo, por lo que no es la forma más indicada para un fumador avezado o crónico. La solución, un Vaporizador, que te permitirá fumar mucho más sano.
Qué pasa con el Comer?. Si quieres pasar por un Neuro-excéntrico, “adelantado a tu época”, un ”gourmet-cannabico-medicinal-alma-de-la-fiesta”, esta es la alternativa correcta. Especial para personas con familias numerosas en la que te transformarás en el chef oficial. Sin duda te darán el dormitorio más grande de la casa. Tu novia quedará rendida a tus pies, pensará que eres el hombre perfecto y si tienes novio, este olvidará definitivamente a sus amigos. Porque no hay nada más rico que comer y estar voladito al mismo tiempo.
En general, las formas más populares de consumir cannabis de esta forma es por medio de la preparación de una leche entera, no descremada, o creando una mantequilla verde, no margarina (temas ya tratados en neuroparty). Mágicamente las moléculas de THC se adhieren a la grasa de los alimentos, por lo que al momento de cocinar tienes que considerar no usar ingredientes muy magros. Hay que derribar el mito que puedes volarte perdidamente con el “aguita de hojitas”. El agua no tiene lípidos, por lo que solo estarás tomándote la clorofila y una extraordinariamente mínima cantidad de lo que a nosotros nos interesa. Aunque es una forma ideal para las abuelitas, enfermos y personas que recién comienzan a probar cannabis.
Los puntos en contra de “comer” radican en el tiempo y la inversión en materiales. En ambas preparaciones tardas 45 minutos aproximadamente. Para que haga efecto tienes que esperar un tiempo más o menos similar, por lo que si estás ansioso es mejor pensar en otra cosa. Sin embargo, mientras cocinas igual puedes rolar un buen caño tipo perno que ayude a pasar la espera.
A favor, podemos asegurar que nunca tendrás un viaje como esté. Devorando, podemos aprovechar el 100% del THC que viene en la preparación, por lo que la volada es más profunda, densa, algunos la califican muy cercana al efecto de un trip de LSD. Debemos advertir que necesariamente tienes que esperar a que la cantidad consumida comience a hacer efecto antes de comer nuevamente. La volada puede durar más de 5 horas. Tienes que encontrar tu dosis precisa, comer de más puede ser realmente devastador. Aunque si te pasas, solo entrarás en una especie de sopor asistido y despertarás un tiempo después, incluso en otra etapa de la humanidad. Nunca vas a fallecer por unas sobredosis de marihuana.
La cantidad a utilizar para una persona promedio de 70 kl. Fluctúa. Si usas hojas, incorpora a la preparación entre 0.5 y 2 gr. Por persona. Si estás en abundancia y tienes cogollitos, ponle entre 0.5 y 1 gr. Otro punto positivo, el más rescatable, es que de esta manera, personas que no pueden fumar por su delicado estado de salud, puedan sentirse un poco aliviadas de sus dolores y problemas, elevando literalmente su calidad de vida.
Ahora que ya tienes la película un poco más clara, informadamente podrás decidir si te adhieres al club de los fumetas o si te decides a dar un paso más allá y te atreves a incorporar al cannabis en tu dieta diaria, como el rey de toda la pirámide alimentaria. Sería bonito, no?
NEUROPARTY 